Editorial: De la necesidad de una corriente estudiantil

¡Sólo una revolución de carácter proletaria, apoyada por las diversas capas empobrecidas y progresistas del pueblo y por supuesto por los estudiantes, podrá conquistar la totalidad de las demandas sectoriales que afloran a diario en la universidad!

La Tendencia Estudiantil Revolucionaria nace a partir del análisis que realiza un grupo de estudiantes provenientes de distintas organizaciones estudiantiles de carácter político-social presentes tanto en la Universidad de la Frontera como en la Universidad Católica de Temuco, análisis respecto de la situación actual del sector estudiantil, reconociendo a la universidad como el aparato burgués de educación encargado de aumentar el valor del trabajo al capital humano, donde los estudiantes se encuentran en un punto de vaivén[1] de clase, manteniéndose al margen del sistema productivo sin influir en este. Lo que no quita que este mismo pueda ser agente político desde la universidad, para y con los demás sectores sociales en la lucha por la revolución proletaria.
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Pero reconocemos también, que los estudiantes mantienen un agrupamiento político que corresponde al de toda la sociedad (no proporcional); nos encontrándonos entre otros con compañeros “reaccionarios” que se manifiestan en contra del movimiento estudiantil, compañeros economisistas que apoyan las protestas estudiantiles solo en relación a demandas que interfieran sus intereses profesionales o a ciertas ramas de la economía nacional, manteniéndose alejados de la política clasista, otros compañeros que se muestran indiferentes ante todo lo relacionado al movimiento estudiantil, pero también hay otros grupos que si están politizados, donde se distinguen los “socialdemócratas2” y los “revolucionarios”.

Frente a todo este bagaje ideológico con el que nos encontramos, la T.E.R advierte la necesidad de crear una corriente estudiantil, entendida como un sector del estudiantado que se exprese en la praxis, como fuerza política capaz de intervenir en el terreno universitario y social.

En definitiva, apoyar las tareas que harán del grupo de estudiantes revolucionarios, dispersos y atomizados una corriente que se desarrolle buscando un objetivo concreto, una sociedad sin clases.

Los procesos históricos de las ultimas décadas nos presentan una realidad en la que el sector (sujeto) estudiantil está desconstituido por lo cual, no se puede conducir, movilizar o unir lo que no existe (Como propuesta de trabajo – aparte de la lucha de ideas con la masa de avanzada- y como herramienta para crear las condiciones adecuadas de construcción dentro del estudiantado que se encuentra deambulando en este vaivén de clase, trabajaremos la línea de los Espacios de Trabajo Permanentes (ETP), que busca educar políticamente y develar las contradicciones de clase a las que se enfrenta diariamente el estudiantado, organizando, politizando y movilizando así a las bases a través de su propio trabajo.)

Creemos firmemente en la necesidad de confrontar nuestras ideas dentro de la masa avanzada, en la necesidad de ser humildes para lograr crecer, de tener la capacidad de comprender la etapa histórica que nos ha tocado vivir, de trabajar en la concientización del estudiantado, de generar un trabajo político serio, que cree una tendencia dentro de nuestro sector y que esta siga creciendo, uniéndonos, avanzando y superándose según los procesos revolucionarios lo necesiten.